Propiedad privada
Cabalgaba un día Nasrudín sobre un burro cuando observó unas hermosas flores a la vera del camino. Se apeó para cortarlas y, al regresar con su ramillete, halló que le habían robado la capa que había dejado sobre el lomo de su burro.
- Muy bien (dijo Nasrudín), a cambio tomaré tu montura. Lo justo es justo.
- Montó su burro y cargó la montura sobre su propia espalda.
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