Rezar es mejor que dormir

En cuanto el Mulá hubo terminado de entonar desde su minarete el llamado a la Oración, se lo observó alejarse velozmente de la mezquita.

Alguien gritó:

-¿Hacia dónde va, Nasrudín?

El Mulá, gritando aún más fuertemente, respondió:

-Ese fue el llamado más penetrante que jamás he dado.

Ahora me estoy alejando todo lo que pueda para ver a qué distancia se lo puede oír.


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