Es por eso que la taponaron

Nasrudín estaba muy sediento y se sintió feliz cuando a la vera del camino vio una cañería de agua, cuya salida había sido taponada con un taco de madera. Acercó su boca abierta al tapón y tiró de éste. Entonces saltó un chorro de agua con tanta fuerza que lo volteó.

-¡Ajá! (rugió el Mulá), por eso te habían taponado, ¿no? Y aun así no has adquirido ni una pizca de buen sentido!.

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