El presagio que se cumplió
Un ladrón estaba robando el manto de Nasrudín. Por casualidad, su burro comenzó a rebuznar en ese preciso momento.
Nasrudín, alborozado, comenzó a gritar:
-¡Que presagio maravilloso! ¡Buenas nuevas! ¡La inmunidad siempre sigue el rebuzno de un burro!.
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