Huevos

Un grupo de jóvenes llevó consigo huevos a una casa de baños turcos, donde se esperaba la llegada de Nasrudín.

Cuando éste entró en la sala de vapor en la que el grupo estaba sentado, uno de los jóvenes preguntó:

-Imaginemos que somos aves y veamos si podemos poner huevos. Aquel que falle, deberá pagar a todos la tarifa del baño.

Nasrudín estuvo de acuerdo.

Después de cacarear un poco, cada uno tomó el huevo que tenía tras de sí y lo exhibió. Entonces le pidieron a Nasrudín su contribución.

-Entre tantas gallinas (dijo) tiene que haber un gallo.

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